De vuelta a mi BLOG, comento una vez más una columna del
periodista Antonio Caballero, esta vez sobre el tema de Libia.
Apareció en la edición 1530 de la Revista Semana y empieza el mencionado periodista su columna de la siguiente manera:
"Dicen Correa del Ecuador, Chávez de Venezuela, Castro de Cuba, que esto de Libia no es una revolución democrática, sino una invasión imperialista. Dicen otros, desde Obama de los Estados Unidos y Sarkozy de Francia (con su soldadito de plomo el todavía llamado "joven" filófoso Bernard-Henry Lévy) hasta varios columnistas de la prensa colombiana, que lo que pasa es que el pueblo libio ha tomado en sus manos su propio destino.
Me parece que tienen razón los primeros (y con ellos el principal protagonista y una de las muchas víctimas de esta farsa sangrienta, Muamar Gadafi).."
Bueno, y en mi muy humilde opinión, me parece que no tienen razón los primeros (y de paso Caballero) Desde hace tiempo vengo combatiendo el Anti Yanquismo. No veo una cuestión más errada en la izquierda pura que esa teoría de que el mundo lo manipula con su mano invisible el presidente de los Estados Unidos desde el salón oval de la Casa Blanca en compañía, a veces, de los mandatarios de las potencias occidentales o de los oligarcas dueños de las trasnacionales.
Dice Antonio Caballero que esta intervención de EU, Francia y Gran Bretaña, a instancias de la ONU, en suelo libio apoyando a los rebeldes (con ataques aéreos a fuerzas de Gadafi y envío de fuerzas élite para asistir a las milicias) para derrocar al dictador Muamar Gadafi, no es más que un acto imperialista disfrazado eufenísticamente de "intervención democratizadora." Que a fin de cuentas, es otro ejemplo de imposición de fundamentalismo democrático de occidente hacia una nación soberana. Ante esto yo me pregunto ¿ No empezó Gadafi en Febrero de 2011 reprimiendo brutalmente una manifestación en Bengasi? ¿No fue el dictador quién empezó con los bombardeos y ataques con tanques y artillería en contra de los opositores? Y no vengan a decir los entusiastas de la teoría del imperio Yanqui que esos ataques hacia los manifestantes fueron un invento de las potencias para intervenir: hay pruebas abundantes de prestigiosas ONGs de derechos Humanos, fuentes periodísticas, de exiliados etc. de que sí sucedieron . Así que fue Gadafi el que empezó expresamente con la violencia a escala militar y así puso el detonante para iniciar la intervención.
Como dice, en otro artículo sobre el tema, la citada revista Semana No 1530 "Escandalizada la ONU autorizó a la OTAN para poner en práctica la doctrina de la "Responsabilidad de proteger" Y fue así como Francia inicialmente envió aviones caza Mirage y Rafale a atacar defensas antiaéreas y blindados. En total, los ya nombrados aliados principales (EU, Francia y Gran Bretaña) y más de una decena de países lanzaron sobre las fuerzas gadafistas más de 7000 misiones aéreas y navales. Con esta ayuda y la de los también mencionados comandos especiales (cuya acción no ha sido reconocida oficialmente, pero que fue comprobada por medios internacionales) los rebeldes lograron tomarse la capital del país, Trípoli. Gadafi, acorralado, se ocultó y desde algún lugar anónimo lanza personalmente o a través de sus esbirros, desesperadas arengas radiales. ¿Cuándo se le dará captura al dictador depuesto? No se sabe. Pero no es difícil imaginar que algún día pueda ser atrapado y eventualmente juzgado por sus crímenes, a menos que algún megalomano llámese Hugo Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega o quien sabe que pintoresco mandatario cometa la locura de darle asilo político.
Gadafi, corrió la suerte de muchos dictadores al caer bajo el yugo de su propio pueblo y de la comunidad internacional. El y nada más que el tiene la culpa de lo que le paso, por querer perpetuarse en el poder en contra de la voluntad del pueblo, por llevar tantos años violando los derechos humanos y por creerse imbatible.Ahí está la simple realidad de las cosas y no en la mano invisible del Imperio Yanqui y sus secuaces.
Para más inf:
Si quiere leer la columna de Antonio Caballero: