
No seamos tan injustos con Superman, pues el
mensaje que el deja a los niños y jóvenes es mucho más bueno
que malo, es más, tal vez no tenga nada de malo.
Tengo treinta y cuatro años de edad (aquí no me da pena admitirlo) pertenezco a la generación de los 80s, donde celebré desparpajadamente el día de las brujitas sin preocuparme de la supuesta mala influencia que hoy le endilgan a dicha celebración; donde jugaba con todo un “arsenal” de juguetes bélicos sin pensar siquiera que mi contacto con ellos me pudieran convertir en una persona violenta; y, lo más importante para mí, donde deliraba con los filmes y series de TV sobre superhéroes. Sí, en efecto, mi imaginación saltaba excitada cuando veía a “
Mi admiración por Superman no provino de la lectura de sus comics, sino de la contemplación de sus largometrajes, en los cuales, pienso, se muestra la real dimensión del superhéroe, tanto en lo humano y como en lo moral. De las cuatro películas que se han rodado, creo que la segunda es la que más retrata la esencia de Superman, ya que en ella encontramos al hombre de azul en su expresión más diáfana, sin aditamentos ajenos, tal como fue concebido originalmente. Así que tomaré como base esa cinta para explicar por qué pienso que Superman muestra buenos mensajes a los niños y jóvenes.
Desde hace mucho tiempo, he leído sobre las críticas que acusan a los superhéroes de ser una influencia nociva para los niños y adolescentes. Un ejemplo típico, extractado de un consultor de psicología infantil y juvenil, dice así al pie de una ilustración del Hombre Araña: “Los personajes de ficción de los comics (y películas) estimulan el deseo del muchacho de identificarse con el protagonista. Es así como la violencia se introduce larvadamente en el juego infantil y adolescente.” Según este raciocinio, personajes como Superman introducen la violencia en la mente del infante de una forma subrepticia, pero eficaz, de tal manera que, cuando este crece, ya tiene una personalidad agresiva.
Si le gusta pegarle a su mujer, es porque en su infancia veía como Superman repartía puños; si es grosero, seguramente escuchó, a los 5 años, a su superhéroe favorito gritarle a alguien; ¿y si castigó a su hijo encerrándolo en el cuarto? Seguramente, en una tarde de su niñez, observó extasiado como el padre natural de Superman encerraba al general Zod y sus compinches en una cárcel especial llamada “zona fantasmal”. Pero continuemos con el consultor, que en otro apartado dice: “El cine, los comics, y, fundamentalmente,
Analizando la anterior cita, noto, de entrada, que culpan tácitamente a EU de repartir por todo el planeta esa amalgama de productos dañinos para los niños y jóvenes, como lo son el cine, los comics y
En el siguiente apartado, expondré brevísimamente dichos ejemplos.
Superman II, a la caza de ejemplos.
Hay que recalcar que ya en las primeras imágenes, la película muestra el carácter altruista de la misión de superman: se pueden ver escenas donde rescata un bus escolar que esta a punto de caerse desde las alturas de un puente de ciudad Metrópolis; asimismo, usa su cuerpo para unir dos tramos de una vía férrea que habían sido separados a causa de un derrumbe, haciendo posible el paso de un tren lleno de pasajeros. ¿Qué recompensa material recibe Superman por hacer todo esto? La respuesta es ninguna, solo le basta tener la satisfacción de servir con sus poderes al prójimo. ¿Es acaso eso mala influencia para un niño?
En trama de la cinta la tierra está amenazada por tres villanos: el general Zod (que es el líder) Non y Ursa (la hermosa antagonista) los cuales, se ven liberados de la prisión espacial donde los había confinado el padre biológico de Superman, el carcelero Jor-EL. Esta súbita liberación ocurrió accidentalmente por efecto de una detonación nuclear de una bomba que Superman había botado al espacio para evitar que unos terroristas la hicieran explotar en la torre Effiel. Resulta interesante notar que en el planeta Kriptón, donde nació Superman, no existe la pena de muerte como castigo máximo, sino la cadena perpetua.
Los tres villanos, que eran muy peligrosos en Kriptón, se encuentran con que han sido liberados cerca de la tierra. Entonces, siguiendo sus impulsos de codicia y ambición, deciden someter por la fuerza a nuestro planeta para dominarlo a su antojo. Este plan maléfico trae también la intención de barrer las instituciones democráticas de todos los países, empezando por EU.
Pero antes, pasan por
Al llegar a
El principal encuentro con los humanos lo tienen en EU, concretamente en un pueblo de ese país. Allí hacen demostraciones de poderío para intimidar a los civiles, y darles el mensaje claro de lo que les espera: tiranía y opresión. Entonces llega la fuerza pública, la cual es vencida con facilidad. Los villanos festejan el hecho, haciendo gestos de triunfo, Zod se alardea de ser la única autoridad; para probarlo, se acerca a un general de la república, le arranca las estrellas y le pregunta: “¿A quien obedeces ahora?” el general, muy dignamente, contesta “Solo obedezco al presidente”. El general Zod se enfurece y dice que quiere hablar “con ese que ustedes llaman el presidente”, luego vuela hacia la casa blanca. Al llegar a esta, somete al presidente y proclama, su dominio sobre todas las naciones. Es muy diciente la escena donde se muestra como el general profana la bandera de EU tirándola al suelo; pero también lo es la escena donde el presidente reconoce su abdicación en una alocución en el salón oval. Bajo la sombra siniestra de los villanos, dice lo siguiente: “En nombre de mi país (EU) y en nombre de los otros líderes mundiales, a los cuales hablé, abdico toda autoridad y control sobre el planeta al general Zod”. Muchos dirán, y más los numerosos antiyanquis que pululan por ahí, que, a través de estas palabras, hay “nacionalismo imperialista gringo” en la película. ¿Por qué el presidente dice sobre todo el planeta y no simplemente sobre EU? se preguntarán enardecidos. Bueno, la respuesta no tiene nada que ver con el supuesto imperialismo, no, tiene que ver con un razonamiento lógico. Este razonamiento dice que EU es el motor de la sociedad occidental, que ha mantenido a través de la historia un liderazgo en todo el mundo (que no tiene que ver con imperialismo) y que, en consecuencia, las acciones de su gobierno tienen influencia en el resto del planeta. ¿Qué pasaría si hubiese un golpe de estado en EU, se entronizara un tirano tipo Hitler y gobernara con arbitrariedad? ¡El mundo entraría en caos! Y si, suponiendo, llegase una raza alienígena a la tierra ¿Con quien le interesaría hablar en primera instancia? ¡Pues, con Estados Unidos!
Ahora, volviendo a tomar el cauce de la discusión, en todo esto se puede apreciar un contexto claro: unos dictadores, disfrazados de villanos, que amenazan el poder legítimo, el poder del estado democrático. El mensaje implícito para los niños, más que de violencia, es de civismo: vivimos en un país donde el pueblo no puede ser sometido y es gobernado por una autoridad legítima respetuosa de la libertad, esta, a su vez, tiene un gran enemigo, la tiranía. En este caso, la tiranía está representada en la figura del general Zod y su pandilla, quienes no respetan la autoridad del presidente ni lo que representa: el estado de derecho.
Mientras Zod y sus secuaces hacían de las suyas, Superman renunciaba a sus poderes para casarse con el amor de su vida: Luisa Lane. Ya no sería más el protector de los humanos, sino un mortal común y corriente, que viviría una vida común y corriente. El amor que sentía por Luisa era tan grande que lo motivo a hacer tal sacrificio. Pero las cosas no serían tan sencillas, pronto se enteró de que Zod había subyugado a las naciones de la tierra. En este momento, Superman sintió el llamado de detener la tiranía y restablecer el orden en la tierra. Sólo el, y nada más que el, tenía la suficiente fuerza para hacer frente a la pandilla del general Zod. En este momento de la película, Superman representa la libertad. Se le presenta como un libertador que devolvería la democracia y el estado de derecho que habían sido usurpados. Tal es el mensaje planteado. ¿Es malo para los niños? Creo que no.
Superman recupera sus poderes y va en busca de los villanos. Se entabla un combate en las calles de Ciudad Metrópolis, los transeúntes arengan y animan a su héroe; el presidente, y los líderes mundiales, esperan que gane. Zod y sus lugartenientes usan entonces una treta sucia, de común en los tiranos cuando dirigen una guerra: involucrar deliberadamente a los civiles inocentes para minar la moral del contrincante. Para tal fin, los villanos levantan un bus lleno de gente con el objeto de hacerles daño, Superman consternado exclama “¡La gente!”, y acude al rescate. Ante esta noble actitud, Zod se burla diciendo: “Que tierno, se preocupa por la gente”.
Después de asegurarse de que la gente del bus está bien, Superman se da cuenta que el combate puede causar muchas victimas civiles, por lo que decide abandonar la ciudad para trasladar la lucha a un escenario más seguro: su propia casa, que queda en un lugar frío y apartado. Allí acuden, además de el, Zod con sus dos lugartenientes, Luisa (que ha sido tomada de rehén) y el archí villano Lex Luthor (quien, como cosa rara se ha aliado los malos de turno) Vemos a las claras, que nuestro superhéroe tiene como preocupación fundamental el prójimo y su bienestar; no desea involucrarlo en su pelea con los malos, no desea el menor daño para ellos. La enseñanza insinuada es el amor al prójimo, el uso de la fuerza solo para protegerlos. Un niño puede entender perfectamente esto.
Superman tiene tanto poder, que nada en el mundo puede derrotarlo, ninguna arma puede hacerle daño; si el quisiera, podría dominar el mundo, podría ser su amo absoluto. No le resultaría nada difícil derrocar al presidente de EU por la fuerza, e instaurar una dictadura que, desde
Un mensaje positivo

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