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jueves, 27 de noviembre de 2008

¿Es posible que a Obama se le pueda catalogar de izquierda?


He aquí mi comentario acerca de una texto del
presidente del PDA, Carlos Gaviria, en la que visualiza a Obama como un exponente
de la izquierda en el país del norte.


Dr Carlos Gaviria,es lógico que el PDA se sienta mejor con Obama, dado de que su ascenso surgió a raíz del desprestigio del conservadurismo que caracterizó al presidente Bush. No obstante, encasillar al mandatario electo como un exponente de izquierda es un error ( así como lo fue calificar a Bolivar como revolucionario anti imperialista, cuando en realidad fue un conservador). La postura de Obama sobre el TLC y los DH en Colombia no obedece a un eventual pensamiento de izquierda, sino a otros factores muy diferentes. Dada esta aclaración, procedo a exponer mi disertación:

Para empezar en EU existe desde su fundación el concepto de "Destino Manifiesto". ¿Qué es el Destino Manifiesto? Es la absoluta convicción de que EU será ante todo una potencia mundial con influencia en el mundo,con un liderazgo marcado que le permitirá ser el estandarte de la civilización occidental. Este credo está por encima del bipartidismo, de las luchas intestinas o cualquier discusión ideológica.

Eso explica la actitud de Mc Cain cuando en su discurso de aceptación de la derrota elogió a Obama y le deseo mucha suerte en su gobierno, no sin antes ofrecérle su colaboración en lo que respecta a los temas supremos de la patria. Pueden estar seguros de que más nunca el ex candidato republicano va a atacar al presidente electo como lo hacía en Campaña.Lo que importa en el fondo es la supervivencia del sistema, la supremacía de los Estados Unidos como potencia. Para los gringos la campaña electoral termina cuando sale elegido el nuevo presidente, y la oposición la ejercen sin ningún ánimo revanchista, ni impositivo, sino como un instrumento para vigilar y fiscalizar el desempeño del gobierno con miras a contribuir a MEJORAR EL PAIS. Cosa muy contraria ocurre en las naciones latinoamericanas, en especial Colombia, donde los partidos perdedores siguen en campaña durante el resto del periodo presidencial, ejerciendo una oposición revanchista cuya única finalidad es atacar al gobierno para debilitarlo y así allanar el camino al poder.

La ideología de Obama

El destino manifiesto ha sido, no obstante, tomado con diferentes matices por los dos partidos tradicionales de EU. Mientras los republicanos tienden a imponer unilateralmente las acciones de EU (intervención de Reagan en Centro América, intervención de Bush padre en Panamá, y la reciente de Bush Jr en Irak) , y son obsesivos con la seguridad nacional; los democratas buscan más el consenso (intervención de Clinton en Somalia amparado por la ONU)y tienden a ser más prudentes cuando invocan la seguridad nacional. Sólo en casos muy particulares actúan sin un consenso absolutamente pleno, (cuando Clinton participó en el bombardeo de la Otan contra yugoslabia en 1999 sin una aprobación explícita del consejo de seguridad)Aunque nunca, salvo una motivación de extrema gravedad, realizan un acción en solitario o con poco apoyo multilateral (como la invasión a Irak)

Obama,como presidente de los Estados Unidos, seguirá trabajando por el destino manifiesto .Sólo que representará , un poco más que Clinton, ese matiz de cómo los demócratas lo ejercen. Mostrará al mundo la naturaleza de potencia de los EU, pero respetando el multilateralismo; continuará la guerra contra el terrorismo iniciada por Bush, pero teniendo en cuenta más la inteligencia, la colaboración y el medido uso de la fuerza donde realmente se necesite; defenderá los intereses norteamericanos sin crear en lo posible fricciones donde estos estén en peligro; y venderá, según lo que dijo en su retórica, el concepto de que los valores en que se fundó EU no son incompatibles con su carácter de nación líder en el concierto internacional. Con respecto a nuestro país, inicialmente Obama apoyará la lucha contra las FARC, prevalecerá el Plan Colombia y mantendrá en general la política anti narcóticos. El asunto está en que restringirá la ayuda económica militar en la medida que, según su percepción dependiente de una completa ignorancia sobre el conflicto colombiano, no vea resultados visibles relacionados con el respeto de los derechos humanos por parte de las fuerzas armadas de Colombia. Si en un futuro el presidente Barack Obama llegase a reducir la ayuda militar no es porque sea "enemigo de la politica guerrerista de Uribe", no (como buen norteamericano repudia inifinitamente cualquier grupo violento de ultra izquierda ,como las FARC ,que atente contra un Estado democrático). Si lo hace, es porque no sabe nada de la compleja naturaleza del conflicto colombiano; y como le da gran importancia al tema de los DH, será proclive a ser intoxicado por información sesgada ideológicamente que le envíen ( procedente de sectores opositores al gobierno de Uribe) sobre el tema.

¿Es Obama de izquierda?

Obama no se puede calificar de izquierda, sino de centro.Si hubiese pertenecido a la izquierda norteamericana, no estaría de acuerdo con la "lucha anti terrorista", ni con el papel de potencia de los EU en el mundo; además, sería partidario abierto de la legalización de la droga para acabar con el narcotráfico, de la reducción significativa del poderío militar norteamericano, del restablecimiento pleno de relaciones con el actual régimen cubano, del retiro INMEDIATO ( sin "cronogramas", sin preocuparse por dejar una situación inestable que comprometa la seguridad de EU) de las tropas de EU en Irak etc.

La izquierda en EU está representada por un corpúsculo de partidos independientes sin mucha influencia como el Partido Verde, EL Partido Socialista,Partido por el Socialismo y la Liberación etc. En EU no hay un partido de izquierda fuerte, lo que lo convierte en un país donde prácticamente hay derecha ( republicanos neoconservadores), centro derecha (republicanos moderados) y centro (demócratas, aunque algunos de sus militantes a título personal se han acercado a la izquierda)


jueves, 23 de octubre de 2008

HUELGA!

Pensé que el hecho de que el gobierno ya no pueda definir la ilegalidad de un paro podría explicar la proliferación de levantamientos laborales de los últimos días. Pero, indagando más sobre el particular llegué a la conclusión de que no es así. En la más reciente edición de la revista Semana, en un artículo titulado “Los inconformes”, se analiza el fríamente el fenómeno. “Lo curioso de este polvorín social es que cada protesta tiene motivaciones distintas. La mayoría busca reivindicaciones como el aumento y la nivelación salarial, pero tampoco están exentas de hacer parte de un juego político para poner en aprietos al gobierno, y generar la sensación de que hay un caos social”, observa el citado semanario. Y es cierto, no cabe duda que todos estos paros y movimientos no son simultáneos por pura coincidencia, sino, porque están en armonía con una estrategia para desestabilizar de alguna manera el gobierno del presidente Uribe. La pregunta del millón es ¿Hasta donde llegará este movimiento?

Empezaron con la protesta de los camioneros, siguieron con la de la rama judicial (recientemente finalizada), la movilización de los corteros de caña de azúcar, el reclamo de los empleados de entidades como la Superintendencia de Notariado y Registro, la Registraduría y la DIAN más la movilización de miles de indígenas que exigen la entrega de 5000 hectáreas que, según ellos, el gobierno se comprometió a entregar. Y como si fuera poco, está convocado para el jueves 23 de Octubre un paro general de las centrales obreras (con la participación de FECODE y posiblemente la asociación Colombiana de Camioneros, ACC) La idea es acorralar al ejecutivo desde diferentes flancos hasta que muestre signos de debilitamiento, no sin antes obtener parte o la totalidad de las reivindicaciones reclamadas.

Igualmente se busca una efectiva y visible oposición política que tendrá repercusiones internacionales, sobre todo si se tiene en cuenta que estamos a puertas de una elección presidencial norteamericana donde seguramente ganará el candidato demócrata Obama que, además de criticar el tratamiento del sindicalismo por parte del gobierno de Uribe, ha estado en contra de la firma del TLC con Colombia.

Ante este estado de cosas, los impulsores de la protesta esperan que el presidente empiece a perder popularidad y gobernabilidad. Cuando hayan pasado varios embates (sucesivas oleadas de paros y movilizaciones a lo largo del próximo año) un impopular Uribe podría ceder a todo o a la mayoría de los reclamos sindicales , renunciar definitivamente a su tercera reelección y terminar su segundo mandato desprestigiado para darle paso a un triunfal gobierno de izquierda.

Este es, pienso yo, la naturaleza del guiso que se podría estar cocinando. Y los más grave de todo es que en el fondo no beneficia a nadie, ni siquiera a los trabajadores, obreros, indígenas etc. Todo el país, su fuerza laboral y empresarial se hundiría junto con el presidente en medio de una severa crisis económica. El nuevo gobierno social que tanto sueñan los opositores no tendría el más mínimo de gobernabilidad para cumplir sus promesas.

Y EL GOBIERNO…

Tal como lo dice el artículo de Semana, la reacción de gobierno ante el levantamiento laboral no ha sido la más afortunada. Aquella otrora capacidad, mezcla de fortaleza e inteligencia propios de un verdadero estadista, que tenía el presidente para enfrentar a sus duros opositores esta ausente vez. Ahora asume una actitud de más confrontación que no ayuda precisamente a la resolución del conflicto. Por ejemplo, si bien es probable que haya infiltración de las FARC en la protesta indígena, no fue prudente lanzar esa acusación en forma general. Lo cual, fue tomado por el líder del levantamiento, el senador indígena Jesús Enrique Piñacué, como “... una criminalización de la protesta social”

El presidente Uribe debe tomar el toro por los cuernos, pero con inteligencia y serenidad. Pienso que debe evitar, por el momento, insistir en las acusaciones de infiltración terrorista, llamar a los líderes de las protestas a un diálogo público (con la presencia del gabinete ministerial, el Procurador, el Defensor del Pueblo y de un representante de un ente internacional) y discutir con ellos sobre los asuntos relacionados con sus reindinvicaciones.

De esta forma, le estaría quitando pie a la estrategia de los promotores de todos estos levantamientos de desestabilizar el gobierno. Los dejaría en una posición tal, que no podrían acudir más al bloqueo de vías, la destrucción de los bienes públicos y las huelgas salvajes para hacer sus reclamos. Y daría un mensaje a la comunidad internacional, y a Obama (posible futuro presidente de EU) de que en Colombia los trabajadores e indígenas pueden hacer con toda libertad sus reclamaciones en un ambiente de franco diálogo.

Espero que el presidente, que está rodeado de personajes muy “duros” que lo envalentonan, retome su verdadero espíritu de concertación para resolver esta grave crisis.

LA OPOSICIÓN Y LA PROTESTA INDÍGENA

Sólo el Partido Liberal ha asumido la prudente posición de espectador de los acontecimientos; cosa que no ha hecho el PDA, quien no ha dudado en aprovechar las protestas (si es que no tiene que ver directamente con ellas) para pescar en río revuelto. De boca del presidente de esa colectividad, Carlos Gaviria, ha apoyado abiertamente e irresponsablemente la protesta indígena a sabiendas de que en ella se han estado usando artefactos explosivos no convencionales (armas no convencionales prohibidas por la legislación internacional) que han herido gravemente a varios policías Yo le pregunto al Dr Gaviria ¿Acaso a usted, un hombre pacifista, no le merece un comentario el hecho de que el movimiento que tanto defiende este usando este tipo de armas? ¿No ha visto los videos donde se ve claramente que los anti motínes están repeliendo los manifestantes, no agrediéndolos? ¿Está usted de acuerdo que los indígenas lancen papas explosivas a los policías que intentan desalojarlos de la carretera? Sepa usted que un escuadrón anti motines está preparado sólo para repeler piedras y palos, no para repeler artefactos explosivos dotados de metralla.

Si el Polo Democrático Alternativo fuese un verdadero partido de izquierda responsable que ejerciera un esquema de oposición responsable, llamaría a las partes a la concordia; le daría firme apoyo moral a los indígenas, pero condenando el uso de la violencia (papas explosivas, bloqueos, destrucción de infraestructura), y prestaría sus servicios para mediar en el conflicto. No obstante, la realidad es otra, si no, miren el sitio Web del PDA.

REUNIÓN EL DOMINGO

Según últimas noticias de la prensa nacional, habrá una reunión el Domingo entre el presidente Uribe y los indígenas. Espero que prime el espíritu de concertación y disposición al diálogo entre las partes. Ya antaño el presidente ha demostrado saber relacionarse en términos constructivos con diversas comunidades indígenas de la costa, así que esta vez es muy probable que asuma la misma actitud ( aunque las comunidades nativas con las que va a hablar ahora, tienen posiciones más radicales )







martes, 21 de octubre de 2008

¡PARO!

Las últimas huelgas y paros: ¿protesta social expontánea? ¿acuerdo tácito para protestar en bloque contar el gobierno? ¿hay alguna motivación política detrás de este movimiento



jueves, 28 de agosto de 2008

A PROPÓSITO DE LOS OLIMPICOS DE BEIJING

Vinieron y se fueron los olímpicos, pude vérmelos a través de la excelente transmisión de Señal Colombia y de un Canal cubano habilitado por el servidor local de TV Cable. Fueron trasnochadas y madrugadas intensas para ver las pruebas de gimnasia artística, atletismo (son las que más me gustan) y uno que otro partido de voleibol o baloncesto. Es innegable que China ha realizo unos grandes juegos, tal vez de los mejores de la historia: los magníficos escenarios, la calidad de los competidores, la cantidad de records olímpicos y mundiales pulverizados, la organización milimétrica y el impresionante triunfo de los anfitriones en la tabla de medallería. En el aspecto deportivo y organizacional, China cumplió.


Pero no del lado político. En diversos medios, incluyendo la Internet, se ha debatido de la realidad de los derechos humanos en China. Amnistía Internacional denuncia enérgicamente que el gobierno chino no ha cumplido con su promesa de liberar la censura a la prensa; se ha dicho que la página Web de la ONG de derechos humanos ha sido bloqueada. Que las autoridades son muy estrictas con la prensa si creen que esta se ¨desvía de su función informativa¨. Ya vimos el tortuoso viacrusis de la llama olímpica a través del mundo occidental: protestas de activistas pro Tibet que no pueden mostrar su descontento en su país de origen. Para mí, este lado turbio de China mancha todo lo bueno que ha hecho en materia de organización para los olímpicos. Ahí están las numerosas vejaciones cometidas contra los tibetanos, las persecuciones contra los ¨practicantes de credos clandestinos¨, la matanza de Tianamen (no olvidemos que el régimen autor de este crimen aún está en el poder) Todo esto denunciado por numerosas organizaciones en el mundo occidental, incluyendo Amnistía Internacional y Periodistas sin Fronteras. La fastuosidad de los juegos ha hecho olvidar de un tajo la gravedad de estos hechos. Muchos periodistas han caído en la ¨chinomanía¨ y se ofuscan cuando CNN (el canal norteamericano) o Amnistía insisten en que la prensa está restringida en Beijing.

Pude comprobar esto cuando el periodista del programa radial “la W”, Alberto Casas Santamaría, criticó al canal CNN por mostrar como las autoridades chinas aún restringen la libre prensa en los juegos. Según el mencionado periodista ¨no hay ningún tipo de restricción, por lo tanto CNN está exagerando¨ y para demostrarlo, le preguntó a los diferentes corresponsales enviados por la W a Beijing si han sentido alguna molestia con las autoridades chinas. Estos dijeron que no, que han realizado su trabajo sin contratiempos. Entonces Casas concluyó que la molestia de CNN se debe a que no entiende el modo de trabajar de los orientales, cuyo estilo es aplicar las reglas estrictamente. Muy equivocado, o más bien desenfocado, está el experimentado periodista. Lo que protesta CNN no es que las autoridades chinas sean estrictas en la aplicación de las reglas (eso es normal en EU, Japón, Alemania o cualquier país civilizado) no, lo que protesta es que el gobierno chino politiza deliberadamente su relación con la prensa libre. Si ven, por ejemplo, algún referente político en el comportamiento de un periodista proceden contra el, ya sea advirtiéndole sobre la inconveniencia de su accionar o, si lo ven necesario, invitándole a que se retire (sin descartar el uso de la fuerza) Quisiera pedirle a un periodista de la W apostado en las calles de Beijing que reparta entre los turistas unos folletos donde se lean, en diferentes idiomas, material informativo sobre la matanza de Tianamen y las victimas tibetanas. No pasaría Mucho tiempo antes de que un policía le decomise los impresos y quien sabe, le quite la acreditación. Claro, si el periodista centra su labor estrictamente en los temas relativos a los juegos, como lo hacen los corresponsales de la W, no le va a pasar nada. Ahí está el meollo del asunto, Sr. Alberto Casas Santamaría

Para que los lectores incautos tengan una idea de lo que quiero decir, haré una comparación con nuestro país. Mande a pedir 500 ejemplares del semanario VOZ (elaborado por el partido comunista, que es fuerte opositor al gobierno del presidente Uribe) viaje a Cartagena y repártalos entre lo turistas que desprevenidamente pasan por la calle; si quiere, monte un puesto dedicando exclusivamente a vender este periódico. Siempre y cuando haga su labor sin utilizar violencia, podrá regalar o vender su material. Ningún policía, o funcionario del gobierno, le va a quitar los impresos. Esto pasa porque legalmente existe la libertad de expresión, la libertad de expresar el malestar hacia el régimen; o de protestar contra él. Durante la marcha del 20de Julio, pude apreciar que había gente repartiendo volantes donde denunciaban que el gobierno viola los derechos procesales de los pedidos en extradición; mientras otros recopilaban firmas para el referendo de la reelección. Ambos bandos estaban en el mismo escenario, sin ser acosados por ninguna autoridad. También vi muchas pancartas alusivas a numerosísimas organizaciones: ONGs, colegios, universidades, sindicatos, opositores al gobierno, grupos de protesta etc, etc. Este espectáculo, tan normal y común en nuestro medio, no es posible verlo en China.


Estas olimpiadas también pasarán a la historia por el andamiaje mediático armado por el gobierno chino. Nadie se resistirá al encanto de una organización ejemplar que denota la fortaleza material de una nación comunista, y de partido único, que utilizo el capitalismo para convertirse en pilar fundamental de la economía mundial Pero, y así lo pienso yo, China sólo será una verdadera potencia cuando se convierta en un régimen totalmente democrático. Tal vez, un día de estos el régimen que reprimió duramente a los estudiantes de la plaza de Tianamen, acaso decida convocar al pueblo chino para preguntarle si quiere seguir con el sistema actual o se cambia por uno democrático multipartidista liberal. Si el pueblo escoge el segundo, se convoca una constituyente, se hacen referendos en Tibet y Taiwán para que sus pueblos definan su autonomía definitiva; se convocan elecciones parlamentarias y presidenciables (para escoger jefe de Estado) donde participarán varios partidos de diferentes ideologías (incluido el comunista); se dará pleno estatus a la oposición, a los sindicatos, plena libertad religiosa, restablecimiento de las relaciones con el Vaticano. Una vez definido el jefe de Estado y la conformación del parlamento por medio del sufragio universal, se escogerá un primer ministro.

¿Ficción utópica? Seguramente, pero es lo que le falta al país del dragón rojo para entrar en el selecto grupo de las potencias.

martes, 8 de julio de 2008

LA NOTICIA DEL AÑO

Cuando me enteré de la liberación de los secuestrados, mi reacción fue de incredulidad: sencillamente no podía creer semejante moñona de rescatar a Ingrid, los gringos y a un grupo de militares y policías. Luego supuse que el operativo de liberación se realizó bajo una gran carga de violencia. “seguro se formó tremenda plomera…” pensé en mis adentros; pero pasado el tiempo la realidad me había corregido, ya que durante el rescate no ocurrió ningún tiroteo y no resulto nadie muerto o herido. Todo había sido producto de un operativo de inteligencia milimétricamente planificado, al mejor estilo de las películas. Un operativo tremendamente espectacular, un engaño construido durante varios meses con el fin de engañar a las FARC haciéndoles creer que una ONG internacional ( de esas que muestran a menudo cierta empatía por el grupo guerrillero) les había prestado su colaboración para transportar a los secuestrados hacia un supuesto encuentro con Alfonso Cano. ¡Qué maravilla!
Esta operación encubierta (llamada “Jaque” por el ejército), no tiene, que yo sepa, antecedentes a nivel mundial. Ni siquiera el famoso Mossad israelí ha ejecutado una operación militar tan higiénica y pulcra. Sólo se me viene un caso parecido acaecido durante la segunda guerra mundial, más concretamente durante el desarrollo de la operación “Overlord” (el desembarco de los aliados en Francia para liberar a Europa de los Nazis) cuando los aliados, merced a una estratagema de engaño, convencieron a los generales alemanes de que la invasión sería en un punto de la costa francesa llamado Calais, cuando en realidad fue en otro punto de dicha costa: Normandía. ¿Cómo ejecutaron los aliados el engaño? Intoxicando, a través de agentes dobles e interferencias en las comunicaciones, los servicios de inteligencia alemanes y desplegando un ejército ficticio (tanques y carros de transporte de goma inflables, tiendas de campaña etc) en la zona donde supuestamente iba a ser el desembarco. Así, pudieron burlarse de uno de los ejércitos más poderosos de aquel tiempo.
Las fuerzas armadas colombianas hicieron exactamente lo mismo: los infiltrados, o informantes, metidos en el secretariado de la guerrilla son los agentes dobles y los helicópteros disfrazados son el equivalente del ejército ficticio de los aliados. Esto demuestra que operaciones así son posibles, lo que desmiente de tajo las versiones absurdas de que todo fue producto de un rescate pagado disfrazado de un supuesto operativo militar.

VERSIONES QUE NO SOPORTAN NINGÚN ANÁLISIS.
Apenas al día siguiente de la operación Jaque, ya habían aparecido dos supuestas versiones que apuntaban a un engaño por parte del gobierno colombiano.
Una decía que se le había pagado a los carceleros de los rescatados, alias “César” y alias “Gafas”, la suma de veinte millones de dólares para que soltara a los secuestrados. Todo en medio de un montaje orquestado por el ejército para hacer creer al mundo que las liberaciones habían sido fruto exclusivo de un operativo. ¿Y donde irían a parar estos señores con toda esa plata? Pues, exiliados en Francia o Suiza. ¡Vaya novela! Es tan absurda, e inverosímil esta versión, que no ha calado en ninguna parte, salvo en los círculos subterráneos de la extrema izquierda. Sin embargo, insistamos en someterla a un sencillo análisis:
Si los carceleros recibieron la plata ¿Dónde está, en una cuenta suiza a la espera de que la reclamen una vez estén asilados? ¿Y cuando se la entregarán, si estos señores están presos y posiblemente enfrentarán una dura condena, ya sea en Colombia o EU? ¿Si Cesar y Gafas están esperando su billete merced al pacto con el gobierno, entonces por qué confesaron que fueron engañados por el ejército, y que no han hecho tratos con nadie para soltar a los secuestrados? ¿Será que los extraditarán a EU para que el gobierno de ese país los suelte así nada más para que se larguen con su plata? No, por favor. Seguir votando corriente en esta versión es perder el tiempo.
La otra versión es aún más inverosímil y ridícula: los emisarios de Francia y Suiza lograron sacarle a las FARC la libertad de los secuestrados, pero de repente…el ejército se les adelantó y les arrebató, bajo engaño o quién sabe qué misterioso procedimiento, el grupo de rehenes. Luego los exhibirían en la base de Tolemaida diciendo que la liberación fue producto de un operativo de inteligencia. Cabe anotar, para no alargarme en este punto, que los gobiernos de Francia y Suiza han dicho tajantemente que sus emisarios no lograron ningún tipo de compromiso formal de parte de las FARC en el sentido de hacer liberaciones unilaterales inmediatas.

SARKOZY
Para muchos la imagen del presidente francés es muy buena. Ya sabemos el enorme aprecio que le dispensa Ingrid y su familia. Pero, en algunos círculos del ámbito francés le han reclamado un excesivo afán de protagonismo. “Es impresentable que Sarkozy saliera a declarar una victoria de un acto en el que no tuvo que ver. Es sólo un ejemplo más de cómo utiliza el caso de Ingrid para tratar de recuperar lo que pierde en casa”, dijo a la revista SEMANA Jean Jacques Kourliandsky , investigador sobre América Latina del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de Francia. Y creo que el académico francés tiene razón. Sarkozy armó un verdadero show mediático apenas se enteró del rescate; un show, que a mi parecer, rayó en lo fastidioso y egocéntrico. El mandatario galo actuaba como si hubiese sido el artífice del rescate, cuando el verdadero autor supremo de este fue el presidente Uribe. De hecho, el gobierno francés no tuvo absolutamente nada que ver. No colaboró nunca con el ejército colombiano en tecnología, entrenamiento o inteligencia. Su ayuda se circunscribió estrictamente a propiciar el acuerdo humanitario mediante contactos con la guerrilla (los famosos emisarios) Una gestión que ciertamente no logró nada, a excepción de los desplantes de las FARC que seguramente veían a Sarkozy como un personaje simpático e inofensivo.
Muy diferente fue la actitud de Uribe, quién no se cansó de decir que los verdaderos héroes fueron el ministro de defensa, los generales y los soldados que participaron en el operativo. Trató nuestro presidente, con esa majestad que lo caracteriza, de ser lo menos protagonista posible, de darle toda la pantalla a las fuerzas armadas y a los rescatados. Es en estas circunstancias en las que demuestra su temple de estadista, cosa que advierte claramente el pueblo.

LO QUE VIENE
Después del rescate, todo el mundo le ha pedido a las FARC la liberación unilateral de los secuestrados como un gesto de paz para embarcarse en una negociación seria con el gobierno. Desde Fidel Castro, pasando por Chávez, la OEA, muchos países y la misma Ingrid han hecho dicha petición. Ojalá las FARC sepan escuchar, porque si siguen empeñadas en desoír el clamor mundial terminarán absolutamente degradadas y desprestigiadas. Y llegado ese momento, la embestida del gobierno será realmente apoyada por la comunidad internacional hasta que se llegué a una solución militar.

INGRID
Es evidente que Ingrid Betancur siente una afinidad hacia el presidente. Está de acuerdo con la reelección, si el pueblo así lo desea, y parece partidaria de la seguridad democrática como medio para llevar a las FARC hacia una negociación. Pero esto no indica que se enrole en el uribismo, más bien, optará por una posición de centro desde la cual pueda felicitar al presidente por las cosas que considere buenas o criticarlo por las cosas que considere malas. En todo caso, será un elemento de reconciliación en Colombia. Por último, quisiera dejar sentada mi posición acerca de la no asistencia de Ingrid a la marcha del 20. Considero que ella debería asistir, porque eso demostraría que está con los colombianos, que está dispuesta a jugársela de entero por los secuestrados. Respeto profundamente su decisión; pero si termina no asistiendo, la marcha va a perder mucha, mucha fuerza; así ella marche mil veces por toda Francia. Porque el problema no está allá, problema está aquí.

martes, 6 de mayo de 2008

TODOPODEROSO


Mi opinión acerca de la aguda visión de la revista ¨Semana¨ acerca del fenómeno del presidente Álvaro Uribe.
En la edición No 1351 de la revista Semana del presente año aparece en la portada un encabezado que, adornando una foto del presidente Uribe, dice lo siguiente: ¨TODOPODEROSO, la creciente influencia de Uribe en el congreso, las cortes, los medios y la opinión es un enorme desafío para la democracia colombiana.¨ A renglón seguido, pero ya dentro del cuerpo de la revista, se reseña en un artículo de 5 páginas las razones por las cuales está ocurriendo lo que el enunciado denuncia tan seriamente. Los editores del revista exponen sus argumentos con toda la sustentación del caso, tratando de ser lo más ecuánime posible para evitar acusaciones de sesgo político. La idea central del artículo gira en torno a la teoría de que, por culpa de la reelección inmediata, el presidente está acumulando un gran poder que le permitirá controlar de forma gradual, y de manera directa e indirecta, tanto los poderes del Estado como los organismos de control autónomos.

Son varios los pilares sobre los que la Revista Semana sustenta su aseveración, el primero de ellos se refiere a la popularidad del presidente, la cual ha ido aumentando hasta llegar al record de 82% según todas las encuestas habidas y por haber. Algo inédito en toda la historia republicana de Colombia. Ningún presidente había logrado algo así, y solo figuras emblemáticas como Gaitán y Galán pudieron hacerlo, pero contaron con la mala suerte de ser asesinados antes de llegar al poder (acordémonos que el propio presidente Uribe estuvo a punto de perder la vida en un atentado cuando era candidato para su primer periodo, en 2002) Para la revista Semana, este apoyo del pueblo le concede un poder contundente al primer mandatario, quien podría disponer de el como una
“gruesa chequera política para girar a costa de su popularidad”
Pues, esto es apenas lógico. En un sistema democrático, el apoyo del pueblo es indispensable y en el reside la legitimidad de los actos del gobernante, quien es fue elegido por una mayoría que le deposita un mandato. No olvidemos la consigna de Tomas Jefferson, uno de los padres de la democracia norteamericana: “un gobierno para el pueblo, con el pueblo y por pueblo” Y pienso que el presidente Uribe ha venido cumpliendo este mandamiento, sino analicen los hechos: el pueblo quería recuperar la credibilidad de Colombia como país propicio para negocios, y ahí está la llegada de muchas empresas a territorio nacional; el pueblo quería acabar con las humillantes imágenes del Chaguan, donde los guerrilleros se paseaban tranquilamente con sus uniformes, fusiles y machetes como si fuesen redentores heroicos, y ya hemos visto que Uribe les ha negado darles despejes incondicionales; el pueblo quería seguridad para protegerse de las FARC, y ahí están los resultados de la política de seguridad democrática; el pueblo quería ver destruida a las FARC, o por lo menos reducida para someterse a un proceso de paz justo, ahí tenemos los golpes contundentes contra este grupo terrorista; el pueblo quería crecimiento económico, tenemos el 7% registrado hace pocos días; y por último, el pueblo quería un presidente honesto, frentero, entregado al trabajo y cercano a la gente. Claro, todavía el presidente tiene pendiente con sus electores la resolución definitiva del tema del desempleo que, si bien ha disminuido efectivamente, todavía tiene que hacerlo más para dar cabida a todos aquellos que aun no tienen trabajo. Los electores son consientes de lo difícil de esta misión, y por eso le siguen dando total respaldo al jefe de Estado. Así que no es difícil explicar su popularidad.

Hay otras características que distingue al presidente Uribe como lo son sus innegables dotes de estadista que le han permitido capotear las más difíciles situaciones, haciendo acopio a su extraordinaria capacidad para improvisar soluciones de acuerdo a las circunstancias. Un ejemplo reciente se dio a raíz de la elección de Samuel Moreno, del partido opositor PDA, como nuevo alcalde de Bogotá. Este había prometido durante la campaña un metro para la ciudad a pesar de que el gobierno central, en boca del ministro de hacienda, se oponía. Pero, al ver la decisión soberana del pueblo bogotano de pedir el metro a través de su alcalde electo, el presidente cambio súbitamente de parecer y rápidamente ayudo a gestionar los mecanismos pertinentes para garantizar a largo plazo la construcción de la obra. Otro mandatario, en vez de encarar el asunto con entereza, se habría sumergido en interminables “estudios” encargados a “expertos” y, finalmente después de varios años de indecisión presidencial, un ortodoxo ministro de hacienda habría “recomendado” no emprender una obra tan utópica. Ese es Uribe, ese es su talante y eso es lo que enerva a sus opositores.

“La tarea de los medios se puede ver matizada por la adjudicación del gran negocio de la TV privada” reza, de manera contundente en su artículo, la revista semana en alusión a una supuesta parcialización de la información por motivo de los negocios con el gobierno. Es decir, que toda la información periodística de los canales RCN y CARACOL va ser lacaya de Uribe porque este les prorrogará, aun costo presumiblemente bien negociado para ambas partes, la licencia para los próximos diez años. Pienso, sinceramente que esta es una afirmación exagerada que, de paso, le falta el respeto a los colegas periodistas de los mencionados canales. Es absolutamente normal que los medios negocien con el Estado el uso del espectro electromagnético y la adjudicación del espacio, es normal que negocien para encontrar un arreglo que satisfaga a ambas partes. Esto no quiere decir para nada que la información tenga que, en contrapartida, ser necesariamente afín al gobierno. Por mucho que negocien sus patrones con el presidente Uribe, estoy seguro que el periodista “Pirry” seguirá mostrando en sus documentales su abierta oposición al gobierno.

En todos los países democráticos, los medios informativos tienen todo el derecho a escoger su tendencia política, y no es obligatorio que tengan que ser necesariamente opositores al gobierno. Así, por ejemplo, el director del diario EL HERALDO, Dr Gustavo Lemus, es uribista; mientras que la línea editorial de la revista Semana no es uribista. Y la revista Cambio puede escoger ser partidaria o no del gobierno. La tendencia política de los periodistas es problema de ellos, no de Uribe. “…la Casa de Nariño tiene cada vez más cerca al cuarto poder, el de la información. Gran parte de la prensa escrita regional o la radial ha sido abiertamente uribista”, insiste Semana en un aparte de su artículo. ¿Y eso es culpa del presidente? ¿Algún funcionario oficial anda detrás de los dueños de los medios para que opinen a favor del gobierno? Si este hecho le parece tan grave al director de Semana y sus periodistas, entonces vayan de medio en medio y convenzan a sus colegas de que acojan una posición crítica hacia el presidente.
El hecho de que la mayoría de los medios importantes sean simpatizantes del gobierno, es algo que puede darse en cualquier democracia donde un mandatario sea eficiente en su labor, además de carismático y cercano al pueblo. Es algo que no se puede evitar y, para nada, tiene por que representar una amenaza a la democracia.

Otro punto tocado en el artículo es el de los empresarios. El crecimiento económico de la era Uribe los tiene conquistados, tanto que apoyan a su presidente hasta en “…coyunturas que pueden resultar costosas para ellos, como el lío diplomático con Venezuela”. Ahora me pregunto ¿Qué es lo preocupante aquí para la revista Semana? Por mi parte no veo nada de malo en esto. En el sistema capitalista los dueños de las empresas deben trabajar de la mano del gobierno, y este último, a su vez, debe hacer lo posible para que la actividad empresarial funcione, mueva la economía y por ende produzca más bienestar al país. Es perfectamente lógico que los empresarios colombianos apoyen al presidente, máxime si por fin rinden más utilidades después de la crisis de finales de los 90s. Así que no es raro que hayan estado del lado del ejecutivo en el reciente conflicto diplomático con el gobierno de Venezuela. ¿Qué tal, como insinúa Semana que debió haber ocurrido, los empresarios hayan protestado ante Uribe para presionarlo a arreglar las relaciones con Venezuela? Mal, mal porque eso le hubiese restado al primer mandatario legitimidad y peso para hablar con Chávez.

Ahora, pasemos a otro punto de discusión, u otro pilar sobre el que descansa la tesis de Semana: el congreso. Para la mencionada revista, el actual legislativo no puede ejercer contrapeso al ejecutivo, por poseer mayorías uribistas que se montaron por culpa expresa de la reelección inmediata. Si no hubiese habido reelección inmediata de Uribe, esto no estaría pasando. Esta percepción hay que matizarla, porque la razón por la cual el presidente tiene mayorías obedece a que su pasado en el partido liberal ha atraído a no pocos liberales que se quejaron de la crisis de su partido. Desde el escándalo del 8000, el partido de la bandera roja no había tenido la presidencia y padecía una crisis severa por falta de líderes capaces de gobernar y atraer a las masas. Por otro lado, el partido conservador padecía el mismo problema después de la presidencia de Pastrana. Entonces, las mayorías se deben más a las coyunturas políticas del momento (como la crisis de los partidos) que específicamente a la reelección inmediata. En todo caso, si el presidente no se hubiese presentado a la reelección inmediata y un delfín bien escogido siguiese sus pasos ¿Eso garantizaría que no hubiese mayorías uribistas en el congreso? Pues, no.

Ahora, con respecto a la para-política, la revista Semana tiene razón cuando dice que un senado donde el 20% de sus integrantes estén acusados de colaborar con grupos ilegales, está propenso a perder legitimidad. Pero eso no necesariamente quiere decir que se quede “sin mayores argumentos para hacer su labor de contrapeso (al ejecutivo)” Ya se ha visto que la oposición ha trabajado perfectamente a pesar del escándalo. Es más, su labor se debería facilitar por el hecho de que los colegas salpicados sean en su mayoría adeptos al gobierno.

Dejando atrás el asunto del congreso, quiero referirme al argumento esgrimido por Semana para afirmar que el presidente busca premeditadamente controlar los entes autónomos de control. No olvidemos que fue la misma constitución de 1991 la que propuso el sistema de ternas para escoger los funcionarios públicos, fue esa constitución la que dispuso que el ejecutivo podía enviar su propia terna. Si el presidente tiene esta facultad ¿No tiene derecho mandar una terna de la cual tenga el mejor conocimiento? Y si hay mayoría en el congreso ¿No es lógico que salga elegida la terna gobiernista? No será más bien, que los honorables constituyentes, en el año 1991 nunca imaginaron que existiría algún día un gobierno con tal mayoría en el congreso que podría en la práctica tener funcionarios de sus ternas presidiendo los entes autónomos? Para mí, y esto es una apreciación personal, el poder del presidente Uribe se ha acrecentado no por que el sea una persona antidemocrática que deteste el equilibrio de poderes (como lo insinúa el artículo de Semana) si no porque su gobierno a sido tan popular entre los diferentes entes públicos y privados, que ha podido usar todas las facultades que la constitución de 1991 le confirió. El mandatario no calculo el advenimiento de este fenómeno, pero, una vez lo vio encima supuso que detentando juiciosamente ese poder, en vez de evitarlo, era lo más conveniente para el pueblo.

Para los 7 millones de colombianos que votaron por Álvaro Uribe en las elecciones de 2006, no valen las complejas disertaciones y argumentos jurídicos que exponen todos los días los políticos opositores, y la academia, para tildarlo de autoritario. Para esa masa lo importante es que ha sido un presidente eficiente y entregado al trabajo. Un presidente que nunca ha tenido par en la historia del país y que era esperado hace tiempo por unos electores cansados de ejecutivos que no llenaban completamente sus aspiraciones.

A MANERA DE CONCLUSIÓN
Mi conclusión es que el presidente Uribe no buscó premeditadamente su poder, ya que fue su gestión la que generó el apoyo de la prensa escrita, los empresarios, la mayoría de los partidos políticos y una parte sustancial de la comunidad. La prensa le ha permitido hacer visible su gestión, los empresarios le han permitido aplicar las acciones necesarias para acelerar la economía, los partidos le han permitido hacer aprobar sus proyectos y colocar gente que considere competente en la dirección de los entes autónomos; y la popularidad le ha dado un gran margen de maniobra y gobernabilidad.

Uribe, impulsado por las mayorías legislativas, solamente ha usado a profundidad todas las atribuciones de la constución, lo cual no es una actitud ilegal y ni siquiera anti ética. Si la ley y las mayorías de su bancada le permiten colocar al presidente un fiscal general o unos magistrados de los cuales tiene las mejores referencias personales ¿Por qué no hacerlo? No se trata de manipularlos para beneficio propio, se trata de que al conocerlos sabe que van a actuar conforme al bien del país. ¿O es que la actitud del actual fiscal general, que fue funcionario del gobierno, no ha sido ecuánime? ¿Ha demostrado este fiscal parcialidad hacia el gobierno para el cual sirvió alguna vez? Así interpreto yo la actitud del gobierno, no como lo hace la revista Semana.

En cuanto a la reelección quiero hacer un comentario, aprovechando que la mencionaron en el artículo. Saliéndome u poco de la línea temática de este texto me reservo esta última reflexión: ¿Qué representa la reelección inmediata? ¿Una violación de las reglas de juego refrendadas en la constitución de 1991? No, la reelección sólo fue la consecuencia de una equivocación de la constituyente del 91. En ese entonces los constituyentes, tal vez siguiendo la tradición muy colombiana en obsesionarse en controlar el poder ejecutivo, prohibieron la reelección inmediata del presidente de la república, cuando en todas las naciones democráticas presidencialistas siempre se ha instaurado esta figura. Y ha sido así porque es absurdo pensar que un mandatario exitoso no tenga derecho a gobernar un tiempo más. Ejemplos hay muchos, y entre ellos podemos mostrar dos de la misma vecindad de Colombia: en Chile Ricardo Lagos (uno de los mejores presidentes que ha fungido en Latinoamérica) hizo dos periodos; y en Brasil, Lula, de buen desempeño, va por el segundo.

Entonces, la instauración de la reelección en Colombia no es un malabarismo autoritario, como lo pregonan los opositores del gobierno, sino, una corrección histórica a un error monumental cometido en la constitución de 1991. ¿Acaso los constituyentes nunca imaginaron que algún día existiría en Colombia, por vez primera, un gobierno eficiente y popular que revelara la necesidad de implantar la figura de la reelección?







jueves, 6 de marzo de 2008

!CRISIS!

Respecto al grave momento diplomático que está viviendo Colombia quiero decir lo siguiente:
1) Apoyo enteramente la acción del presidente, por cuanto su orden fue un acto militar legítimo dentro de un conflicto armado entre las fuerzas del estado y un grupo ilegal alzado en armas; grupo que, por cierto, está plenamente reconocido como terrorista por la lista de EU y la UE. La persona abatida tenía un amplísimo prontuario delincuencial, que incluía secuestro, terrorismo, reclutamiento de menores para la guerra etc.

2) La relación del presidente Chávez con las FARC era un secreto a voces hace mucho tiempo. Lo portátiles encontrados en el campamento de Reyes sólo comprueban algo que, sin duda, era cierto. Así que es extraña, y terriblemente injusta, la actitud de los países latinoamericanos que, en vez de criticar y condenar la velada relación del gobierno venezolano con la guerrilla, se han ensañado contra la administración Uribe. Para estos países lo único malo es violación de la soberanía de una nación a otra, más no la permisividad de una nación hacia un grupo ilegal armado que está en todas las listas internacionales de terrorismo. Tal es el caso de Ecuador y Venezuela, cuyos gobiernos han sido blandísimos con la presencia de campamentos de las FARC en sus territorios. Otro caso lamentable es el del gobierno Francés, cuya obsesión de liberar a cualquier costo a Ingrid Betancur, para complacer a la opinión pública francesa, le ha impedido comprender el conflicto colombiano y su compleja dinámica. Me decepcionó mucho el hecho de que el presidente de una nación que ha sido inflexible con el terrorismo, descalifique el ataque al campamento de las FARC. Qué ironía, la OTAN, de la cual hace parte activa Francia, sí puede bombardear posiciones talibanes en Afganistán donde mueren de a 50 a 100 combatientes, pero las fuerzas armadas colombianas no tiene derecho a bombardear el campamento de un líder guerrillero, donde a lo sumo no mueren más de 30. Da la impresión que, según Francia y los países latinoamericanos, Colombia no tiene el legítimo derecho de usar la fuerza contra los terroristas.

3) Aunque apoyo enteramente al presidente Uribe en este momento duro para el y Colombia, me parece que la reacción diplomática de su gobierno a sido débil y sólo se ha limitado, hasta ahora, a denunciar al Presidente Chávez ante la corte penal internacional por apoyar deliberadamente a un grupo terrorista como las FARC.
Ya el presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha estado haciendo en persona una frenética actividad diplomática en diferentes países suramericanos para alinearlos contra Colombia en la OEA. Se anuncia que el citado Correa, y la mandataria de Argentina, Cristina Kishner, van a Venezuela a reunirse con Chávez. ¿Y donde está la delegación colombiana que también debió haber realizado un recorrido relámpago para hablar con Lula en Brasilia, con Bachelet en Santiago de Chile y con García en Lima para luego viajar a Centroamérica? Era necesario visitar estos países para evitar, o apaciguar, el sutnami diplomático que se ha abalanzado contra Colombia (el diario “El Heraldo” de Barranquilla lo describe como “Tenaza contra Colombia”) Nuestro país está sólo en Latinoamérica, lo han arrinconado gracias a la diplomacia afinada del Eje Chávez-Correa. Sólo EU se puso del lado de Colombia.

Pienso que para enfrentar este problema, el presidente Uribe debe nombrar un comité especial integrado por expertos en diplomacia, además de diferentes personalidades, que lo asesore de forma eficaz sobre qué pasos se deben dar. Debemos recordar que el presidente Kennedy nombro un comité de similares características, el defcom, para que lo asesorase durante el incidente de los misiles soviéticos en Cuba. ¿Podría tener Uribe su defcom?

4) Aunque la demanda que va a instaurar el gobierno colombiano contra Chávez me parece justa desde el punto de vista moral, considero que su formulación, por lo menos en estos momentos, fue inapropiada. Hubiese sido más conveniente esperar más tiempo, recopilar lentamente las pruebas, explorar las instancias apropiadas, consultar a expertos, a todos los partidos políticos y a los países latinoamericanos. Y sólo después de esa exploración y estudio se decidiría su se procede o no.
El anuncio de esta demanda, en forma apresurada, radicalizará a Chávez, dificultará el restablecimiento de las relaciones comerciales con Venezuela y Ecuador, alinearía aún más a los países latinoamericanos hacia el eje Chávez-Correa, además de erosionar el apoyo que el gobierno necesita en el congreso (con toda seguridad el PDA no va estar de acuerdo)

Por eso insisto que el presidente Uribe, desafortunadamente, no está bien asesorado en el tema diplomático. De entrada el canciller Araujo (que, por cierto, ha hecho un gran esfuerzo para aprender el oficio) no tiene el conocimiento y la experiencia necesaria para manejar una crisis tan compleja como esta, por eso, propongo que se saque a Noemí Sanín de la embajada del reino unido para darle la cancillería colombiana. Ella tiene mucha experiencia en diplomacia internacional y de seguro sería una prenda de garantía.

De todos modos, a pesar de esta decisión equivocada, sigo apoyando al presidente con la esperanza de que tomará las decisiones apropiadas.

5) El presidente Correa parece desesperado con el tema de los computadores. Ante su homólogo del Perú dijo en tono indignado, e impotente, que durante un bombardeo es imposible que sobrevivan unos portátiles. Se equivoca de plano.

Si analizamos las fotos tomadas en el lugar del ataque, el campamento de Reyes no fue totalmente desintegrado. Lo que significa que cualquier objeto pudo haber sobrevivido al ataque. Lo advertirán cuando se observan las ollas de cocinar INTACTAS, además de las armas que estaban guardadas y en BUEN ESTADO. Además, el cadáver de Reyes no estaba carbonizado. Así que es perfectamente posible que haya sobrevivido un portátil, por lo menos su disco duro. Un dato curioso: ¿Se acuerdan del bombardeo sobre Hiroshima? Existe una foto tomada en las ruinas de la ciudad japonesa que muestra un reloj de pared PERFECTAMENTE CONSERVADO que se paró a las 8:15 AM, hora en que hizo explosión la bomba atómica. Ahora, si un reloj de pared sobrevive a la BOMBA ATÓMICA ¿Por qué un portátil, o su disco duro, no pueden sobrevivir a un bombardeo convencional?

6) La militarización de la frontera colombo venezolana por parte del presidente Chávez es un acto de provocación inadmisible y absolutamente injusto, es un acto de guerra. Sobretodo si tenemos en cuenta que el litigio de Colombia es CON ECUADOR y no con Venezuela ¿Qué busca con esto Chávez? ¿Tratar de recabar algo de apoyo en el pueblo venezolano? ¿Tender una cortina de humo sobre los graves problemas que tiene su país? Por otro lado ¿Por qué la comunidad latinoamericana no se ha pronunciado sobre esa militarización? Que yo sepa, sólo hay una declaración del presidente de Perú, Alan García, en el sentido de que Venezuela no debe involucrarse en un asunto que no le compete.

7) La oposición. Como era de esperarse el PDA (Polo Democrático Alternativo), principal partido opositor en Colombia, ha caído en su ambigüedad acostumbrada. No respalda oficialmente a Uribe como presidente, pero apoya una solución diplomática al problema; exige respeto para Uribe ante los insultos de Chávez, pero al mismo tiempo acusa al primero de poner en peligro las relaciones con los países latinoamericanos; y para rematar, convoca a la unidad nacional pero ¡SIN EL PRESIDENTE URIBE! Es decir el garrote y las migajas de zanahoria para quien requiere la ayuda absoluta del congreso. El PDA le da más prioridad a sus intereses políticos que a los asuntos de Estado; el PDA, a pesar de gravísimo momento diplomático que vive Colombia con el Ecuador, le importa más preservar sus excelentes relaciones con Correa que apoyar las acciones del gobierno colombiano; ensimismado en su objetivo electorero de llegar al poder en 2010,el PDA cae en la errada actitud de ignorar las voz sensata deL ex alcalde Luís Eduardo Garzón que le dice una y otra vez que debe corregir y rectificar la forma como hace oposición.
En cuanto al otro partido opositor, el PL (Partido Liberal) debo decir que ha tenido un comportamiento correcto. Su jefe, el ex presidente César Gaviria, comprende que se debe rodear al jefe de estado en esta difícil encrucijada.

miércoles, 27 de febrero de 2008

SOBRE LA MARCHA DEL 6

Cuando escuché por primera vez la iniciativa de una marcha contra los paramilitares, no dude en apreciar la idea como acertada, pero pronto me desilusioné. Cuando leí en la prensa que esta era, en uno de sus apartes, contra los ¨crímenes de estado¨ sentí que las cosas no cuadraban. Aunque se ha comprobado que en algunos de los crímenes de las AUC participaron efectivos de las fuerzas armadas, no ha habido, ni hay, pruebas irrefutables de que estos se hayan perpetrado con la venia del alto gobierno y su cúpula militar. Por lo tanto, en nuestro país no han ocurrido, como tal, crímenes de estado. Así que me intriga el hecho de que los organizadores de la marcha insistan en ese tema. Parece que para ellos, y el amplio sector de la izquierda que los apoya, nuestro país es sede de un estado criminal: el presidente Betancur sabia de los desaparecidos de la toma del palacio de justicia, Barco y Gaviria aprobaron el exterminio de la UP; Pastrana y Uribe se complacieron con las matanzas paramilitares. ¿Es esa la visión que los convocantes y sus apoyantes tienen de nuestro Estado? Si es así, la rechazo rotundamente. No puedo, entonces, salir a una marcha que, en resumidas cuentas, intenta decir que el presidente es un criminal. No.
Ahora, tal como lo indica muy acertadamente el analista Rafael Nieto en un artículo aparecido en la revista Semana, los organizadores incurren en otro error: meter en general en un mismo saco los delitos paras y los cometidos por la fuerza pública. ¨Al hacerlo¨ escribe el citado analista ¨transforman a las fuerzas militares y la policía en otra facción de asesinos. Esa afirmación por supuesto, no solo el falsa, sino injusta. Y tiene el efecto perverso de contribuir a la causa de deslegitimación del Estado en que están empañadas las FARC.¨ Por eso es que me pregunto ¿Contra quien realmente se va a marchar el 6 de Marzo? Si nos ajustamos estrictamente a la base ideológica de la convocatoria, se estaría marchando contra las fuerzas armadas, contra el estado y, por supuesto, contra al gobierno de Alvaro Uribe, quien, por cierto, no ha hecho otra cosa que cumplir con el mandato constitucional de disponer de la fuerza pública como comandante supremo de las fuerzas armadas para detener a los grupos ilegales terroristas.

viernes, 8 de febrero de 2008

EXITOSÍSIMA MARCHA!!!!!!

A pesar de lo que digan los amargados, la marcha del 4 de Febrero fue una demostración patriótica palpable del pueblo colombiano, la más grande en toda la historia del país. Una demostración aténticamente popular, de la más infima extracción del común de la gente.Fue el profundo rechazo que causan las FARC entre los colombianos lo que provocó tal movilización, así que no hubo manipulación de ninguna especie para impulsarla. Ah, y una cosa para la gente del PDA, la senadora Piedad Cordoba y el resto de quienes estuvieron en contra de este histórico acontecimiento: LA REBELDÍA NO ES EXCLUSIVAMENTE ANTIESTATAL O ANÁRQUICA; TAMBIÉN HAY REBELDÍA LEGÍTIMA CONTRA AQUELLOS QUE ATENTAN CONTRA EL ESTADO, TAMBIÉN HAY REBELDÍA QUE APOYA LA SUPERVIVENCIA DE ESTE.
LA REBELDÍA NO ES EXCLUSIVA DE LA IZQUIERDA.

jueves, 24 de enero de 2008

COMENTARIO ACERCA DE UNA COLUMNA DEL PERIODISTA ANTONIO CABALLERO

No tienes razón en lo que crees que tienes razón, Antonio Caballero:

El siguiente texto es mi comentario sobre la columna de tu autoría “ Los motivos de Chávez”, publicada en la edición 1342 de la revista Semana y en la página Web del PDA. Aunque admiro tu forma de escribir, tu gran habilidad para meter en un párrafo muchas ideas; no puedo decir lo mismo de tus opiniones.

Definitivamente eres de la izquierda radical, con la salvedad de que no usas métodos violentos, ni eres partidario de ellos. Pero el hecho de que tengas esa loable característica no te quita ese espíritu anarquista y reaccionario que ha primado en la ideología insurgente. No estoy interesado en convencerte de que no tienes razón (porque un izquierdista de la vieja guardia como tu no baja la guardia ante la evolución de los tiempos) pero, por lo menos, expondré las razones por las cuales no tienes razón para que los lectores no se desinformen.

1) Dices, o escribes, en tu columna que Hugo Chávez y su asamblea títere tienen razón: que Uribe y los oligarcas están obsesionados con la guerra, que no quieren la paz y lo que les interesa es mendigar la indulgencia al gobierno imperial.
¿Obsesionados con la guerra? Cuando a finales de los 90s y comienzos del nuevo milenio las guerrillas dominaban gran parte del país, hacían pescas milagrosas a lo largo y ancho de las carreteras nacionales, atacaban poblaciones y hasta se atrevieron a atacar el capitolio el día de la posesión del presidente Álvaro Uribe ¿Qué querías que hiciera Uribe ante este gravísimo panorama de inseguridad? ¿Proponer otra zona de despeje o equipar las fuerzas armadas para que cumplan con el mandato constitucional de contener la agresión a la población civil?
Sí el gobierno actual le ha puesto énfasis al crecimiento de las fuerzas armadas es porque estas estaban mal equipadas para garantizar la seguridad de la población colombiana ante la arremetida de las guerrillas. Había que establecer urgentemente un programa serio de seguridad para equiparlas. Estas fueron las razones del presidente Uribe, no su “obsesión por la guerra”.

2) “Mendigar la indulgencia del gobierno imperial de los Estados Unidos” Según Chávez, eso es lo único que le interesa al gobierno colombiano y sus oligarquías. Un juicio ligero, apresurado, además de equivocado.
Para empezar, ese cuento de que EU es un imperio está revaluado y pertenece a los viejos axiomas falsos heredados de la guerra fría. En realidad, EU es un país que, dado su liderazgo mundial ejercido desde cuando se erigió como república soberana, ha estado ligado con el acontecer histórico. Si EU estuvo involucrado en Panamá, Los Balcanes, Somalia, no es porque lo haya planificado cuidadosamente, no; es porqué su peso como potencia, su ubicuidad, y la densa capilaridad que lo vincula a los asuntos internacionales lo “mete” irremediablemente en esos y muchos más conflictos. Y dentro de estos está el colombiano.

EU es el principal socio comercial de Colombia, es, además, el principal socio (dada su condición de consumidor) en la lucha antidrogas; aparte de eso, su ayuda militar es pieza clave en el programa de seguridad democrática. Con todo esto es apenas lógico que nuestra relación con el país de norte sea especial, de cuidado. Es una circunstancia histórica imposible de obviar para cualquier gobierno colombiano. ¿Se imagina usted si contásemos relaciones con EU, dizque para “reivindicar nuestra condición de pueblo libre”? El único perjudicado sería el pueblo colombiano.
Ahora, actualmente no hay ninguna evidencia de que el gobierno norteamericano haya presionado a nuestro gobierno para tomar una decisión interna. ¿EU se opuso, hasta el punto de amenazar con sanciones , al proceso de paz con las FARC durante el gobierno de Pastrana? ¿O se opuso cuando indultaron a los miembros del M-19 a principios e los 90s?¿O cuando Colombia prohibió la extradición de nacionales?
Que yo sepa, nuestro gobierno toma sus decisiones libremente sin que haya obstrucción por parte de la “Mano imperial de los Gringos”.

3) Las listas de grupos terroristas que emite EU, Canadá y la UE. Le das la razón a Chávez en el sentido de que estas son en realidad un recurso unilateral del gobierno imperial de norteamericano. Falso, porque la Unión Europea es un ente independiente, con un parlamento propio donde cada nación miembro vota de forma absolutamente soberana y libre; por lo tanto, su decisión de llamar terroristas a las guerrillas colombianas fue tomada sin ninguna presión externa. Me gustaría mucho que tu, Caballero, busques la forma de comunicarte con el alto representante de la UE para la política exterior, Javier Solana, para preguntarle si existió presión del gobierno imperial de los Estados Unidos de América. La respuesta sería contundente.
“En las listas de terrorismo no se entra ni se sale por razones objetivas”
Lo único que puedo decir ante esta afirmación es que, independientemente de si lo dice o no EU , la EU, la ONU, o quien sea, moralmente las FARC son terroristas. Y en todo caso ¿Con todo lo que han hecho no merecen entrar en cualquier lista negra?

4) “Las FARC tienen muchas razones valederas y objetivos respetables” A pesar del paso del tiempo, a pesar del desastre del comunismo, a pesar de que la izquierda ha ido evolucionando y adaptándose a los nuevas circunstancias históricas ( Bachelet en Chile, Lula en Brasil, Zapatero en España, hasta parte del Polo colombiano) es increíble que alguien, y mas tratándose de una persona culta como tú, venga a decir que el modelo de estado que las FARC quieren para Colombia tiene aun vigencia. Prefiero este que tenemos, con todos sus imperfecciones. Por otro lado, si de todas formas la guerrilla quiere demostrar que su objetivo es respetable, entonces ¿Por qué no se desmoviliza, se convierte en partido político y se somete al escrutinio el pueblo? En las actuales circunstancias nacionales e internacionales puede ser viable algo así, por lo que no va a repetirse la historia de la extinta Unión Patriótica.
5) Tienes razón cuando le das la razón al gobierno nacional en su protesta ante la clara injerencia de Chávez en nuestros asuntos internos. Yo lo he dicho varias veces, quienes tienen el legítimo derecho de criticar las decisiones del gobierno es el mismo pueblo colombiano, los organismos de control y la oposición democrática (en este caso el Partido Liberal y el PDA) y no un gobierno extranjero. También tienes razón cuando reafirmas la megalomanía de Chávez que lo lleva a sentir de verdad que es Simón Bolívar encarnado. Aunque yo añadiría que en una versión deformada.
Para terminar, me gustaría que escribieras algo sobre el ideario del Libertador, claro, desde tu punto de vista. Yo soy de los que cree que Simón Bolívar no era, ni de lejos, un revolucionario protomarxista antiyanqui, tal como la izquierda extrema lo ha querido hacer ver.




sábado, 19 de enero de 2008

VAMOS A MARCHAR!

Hace tiempo se hacen marchas en contra del secuestro y la violencia , pero es la primera vez que se organiza una en contra de las FARC. Esta marcha es más significativa que las anteriores porque estamos reclamando directamente a este grupo armado que deponga las armas, suelte a los secuestrados y se embarque en una negociación pacífica. Los invito a marchar para que el mensaje les llegue a la gente del secretariado de las FARC.

viernes, 18 de enero de 2008

¿POR QUÉ TANTO RESQUEMOR DE CHÁVEZ POR LA AYUDA MILITAR DE EU HACIA COLOMBIA?

Tengo una hipótesis. Desde que el presidente Álvaro Uribe implementó el programa de seguridad democrática en 2002-2003, las guerrillas han perdido capacidad para asestar golpes a la población civil y al ejército. La disminución de secuestros, tomas de pueblos, pescas milagrosas, hostigamientos a bases militares, matanzas y magnicidios ha sido significativa desde entonces. Las FARC y el ELN se vieron obligadas a replegarse al monte, a alejarse de los cascos poblacionales, situación los ha mantenido en un estado más defensivo que ofensivo, por lo que su proyecto de tomarse el poder por las armas quedó más lejano todavía. Ahora estos grupos guerrilleros están confinados en la espesura de las selvas inhóspitas, y acosados por una inteligencia afinada que no los deja maniobrar como antes.


Obviamente que con la implementación progresiva de la seguridad democrática se han fortalecido las fuerzas armadas en inteligencia, número y equipamiento. Se puede decir hoy por hoy que las fuerzas armadas de Colombia es una de las mejores de Suramérica.
Toda esta potenciación militar ha sido impulsada, en una medida aceptable, por la ayuda militar norteamericana: helicópteros, tecnología, armas ligeras, pertrechos y capacitación.

El hecho de que las fuerzas armadas de Colombia se hayan fortalecido nada más y nada menos que con la ayuda del siniestro “imperio norteamericano”, es lo que puede tener inquieto a Chávez. Para el presidente venezolano esta circunstancia es un obstáculo para sus planes de consolidación de la revolución bolivariana en Sudamérica. Tal vez, en su mente calienturienta, se imagina que EU va a intentar derrocarlo a través de una intervención militar lanzada desde Colombia. O también puede imaginarse que la intervención la va a ser el ejército colombiano apoyado militarmente por EU.
No sé, eso es que se me ocurre plantear para explicar la excesiva molestia de Chávez por la ayuda militar a Colombia por parte de EU.

INJERENCIA



Antes de empezar debo decir que mi desacuerdo no es con Venezuela y su pueblo, es con el señor Hugo Rafael Chávez Frías quien para mí no representa el sentir de los venezolanos.

Rechazo enfáticamente esa injerencia, porque sólo dentro del seno institucional de nuestro país se deben discutir los asuntos internos. ¿Con qué derecho nos dice el presidente Chávez que no tengamos buenas relaciones con EU? ¿Con qué derecho nos exige que reconozcamos a las FARC como grupo beligerante? ¿Con qué derecho nos impone su manera de solucionar nuestro conflicto? Pues con ninguno porque Colombia, como país soberano, puede tener las relaciones con el país que quiera. También puede, si lo desea, darle o no el estatus político a las FARC; y además, derrotarlas militarmente o negociar con ellas. Señor Chávez, esas decisiones SÓLO NOS INCUMBEN A NOSOTROS, y si son dañinas, pues, es el pueblo colombiano o la oposición legalmente elegida dentro de nuestro país ( representada por el PDA y el partido Liberal) quien debe advertirlo o dar el debate.

Señor Chávez, a nosotros no nos interesa en lo más mínimo su “Revolución Bolivariana”, no la necesitamos y no nos sirve. Aquí tenemos nuestra propia institucionalidad, nuestras propias opciones políticas (izquierda, centro, derecha) representadas en partidos organizados. Tenemos nuestra constitución y leyes, que bastante sudor, sangre y lágrimas nos costaron. Así que, muchas gracias no aceptamos su revolución. Ahora, a usted, Chávez, nadie le dice nada por tener relaciones cercanas con Irán, pues eso es asunto suyo; bueno, lo mismo le decimos nosotros cuando el gobierno colombiano tiene todo la autonomía para tener relaciones cercanas con EU.

Si desea colaborar para lograr la libertad de los secuestrados, bien puede hacerlo pero manteniendo una estricta neutralidad, sin tomar partido por ninguna de las partes. Usted ha dicho que sus motivaciones para ayudar son altruistas, bueno, demuéstrelo porque hasta ahora lo que ha quedado destapado es que está usando estas gestiones de liberación como instrumento político para afianzar su Revolución Bolivariana.

MI RESPUESTA A OLIVER STONE

¡¿Estos son tus héroes,Stone?!

Ya sabía de su tono antibelicista por sus películas Nacido el 4 de Julio y Pelotón, donde trato de demostrar la inutilidad de la guerra de Vietnam. Veteranos y soldados activos trastornados por culpa de una guerra absurda eran las fichas centrales de esos filmes. Y ya lo tenía entre uno de mis directores favoritos, esos de los que se espera una buen filme. Pero sus últimas actuaciones en el terreno político me han enfurecido e indignado.

Me refiero al director norteamericano de cine Oliver Stone quien, al llegar a Colombia para filmar la fallida operación humanitaria de Enmanuel a finales de Diciembre del año anterior, confeso abiertamente su identificación con las FARC. Según un extracto de la Sección Confidenciales de la revista Semana , el citado director admira al grupo guerrillero y considera su accionar en nuestro país como “heroico”. Además justifica los secuestros dado que “…Las FARC luchan lo mejor que pueden y secuestran como una forma de financiarse y de tratar de lograr sus objetivos, los cuales son muy difíciles” Realmente no había leído una adhesión más descarada y abierta hacia las FARC, máxime si se trata de una persona supuestamente culta nacida en un país desarrollado y democrático. Uno como colombiano espera que a este grupo guerrillero, considerado terrorista por EU y la UE, lo admiren personajes bajos salidos del mundo del terror, de la clandestinidad pero no un respetado director de cine ganador del oscar. Realmente no entiendo, no comprendo como y por qué el señor Stone justifica los actos terroristas de las FARC. Es algo increíble.

Conteste, Mr Stone:
¿Heroico? ¿Es heroico secuestrar civiles desarmados y tenerlos 6 o más años sufriendo en el monte? ¿Es heroico mantener encadenados como animales día y noche a soldados y policías capturados en medio de los combates? ¿Es heroico tener campos de concentración llenos de secuestrados indefensos en la espesura del monte? ¿Es heroico atacar pueblos con armas no convencionales sin preocuparse en lo más mínimo por la integridad de la población civil desarmando e indefensa? ¿Es heroico secuestrar a una distinguida dirigente política en condiciones de total indefensión y tenerla en tan lamentable estado? ¿Es heroico poner un carro bomba frente a un club social? ¿Es heroico lanzar un cilindro bomba (arma totalmente prohibida por la legislación internacional para el empleo bélico) contra una iglesia llena de refugiados? ¿Es heroico llenar indiscriminadamente las zonas rurales de minas hechizas a sabiendas que quienes van a caer en ellas van a ser civiles inocentes? ¿Es heroico poner un collar bomba a una anciana? ¿Es heroico reclutar menores de edad? ¿Y es heroico asesinar a un prelado de la iglesia católica?

Las FARC no son héroes, ni rebeldes, ni grupo de liberación. Hace mucho tiempo que su causa original caducó en el contexto histórico, ya que la lucha armada ya no es opción en Latinoamérica. Así que Mister Stone, entérese mejor, como sí lo han hecho muchos compatriotas suyos, de la dinámica de nuestro conflicto; infórmese, estudie nuestra historia en vez de estar emitiendo juicios obtusos inspirados en la disparatada doctrina chavista de la “revolución bolivariana”. Es más, le digo algo, usted no merece ser ciudadano de un país que ha condenado el terrorismo en todas sus formas y orígenes. Por eso le propongo que renuncie a su nacionalidad estadounidense y se venga a la selva colombiana, a vivir con los guerrilleros de las FARC y así se convencerá de lo “mucho” que ayudan al pueblo colombiano.
Pronto publicaré una protesta en Inglés.