Entradas populares

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Elecciones

Se ha cumplido una jornada electoral que
marcó un hito en la historia republicana de Colombia.
La jornada electoral del 28 de Mayo fue histórica por varias razones: fue la primera vez en 100 años que un presidente es reelegido consecutivamente; se presentó la mayor votación recibida por un mandatario en toda la historia de Colombia; sirvió para consolidar, como nunca antes, el potencial electoral de un partido de izquierda y mostró la debacle del otrora grandioso partido liberal. No cabe la menor duda, que el Dr. Álvaro Uribe ha recibido un apoyo popular innegable con sus 7 millones de votos, si tenemos en cuenta que hace cuatro años alcanzó unos 5 millones. Es un record en toda Latinoamérica (¿y el mundo?) que un mandatario después de 4 años de gobierno halla mantenido tan intacta la aceptación por parte del pueblo.
El presidente Álvaro Uribe también sale fortalecido políticamente de esta contienda electoral, ya que ha logrado aglutinar una mayoría en el congreso donde hay conservadores, independientes y liberales. Esto, sumado al apoyo popular, le ha dado un gran poder y gobernabilidad.

¿Cuál es el secreto de Uribe?
No voy a citar a expertos, sólo diré mi razón como ciudadano que votó para reelegirlo. Creo que Uribe de alguna forma demuestra que está profundamente comprometido con la misión que el pueblo le encomendó, para lo cual no vacila en sacrificar su salud, su vida familiar y su integridad física. En estos 4 años de su primer periodo, se le vio trabajando en extenuantes jornadas donde atiende además personalmente múltiples asuntos. Sabe todos los detalles de la problemática de cada región, conoce de memoria datos que van, desde nombres de oficiales del ejército hasta el número de habitantes de cualquier municipio perdido en la Orinoquía. A esto se suma su indudable carisma y su conectividad con el pueblo, no pierde ocasión para romper protocolos y saludar a la gente (como cuando iba en un bus que transitaba por una carretera intermunicipal de la costa y de repente decidió bajarse, al día siguiente salió en los diarios fotografiado en medio de una manifestación espontánea)
Otro aspecto es su poder mediático, hay que reconocerlo, maneja los medios de forma experta. De esta forma, construye un puente de comunicación tan efectivo, que la gente siente que hay un gobernante
Este estilo de trabajo, que a menudo molesta mucho a sus opositores, es lo que le da popularidad al presidente. Claro, tampoco se puede negar que los resultados positivos de su gobierno en materia de seguridad nacional y economía también han contribuido.

Retos
Soy uribista por convicción, no por fanatismo, soy conciente de que nuestro presidente ha cometido errores (si alguna vez estadistas de la talla de Churchill y Roosevelt los cometieron ¿Por qué no el presidente Uribe?); por eso es menester reconocer que se deben corregir cosas, y mejorar otras tantas en este segundo periodo. El campo social es el principal reto, ya durante la campaña el presidente ha anunciado iniciativas serias de este tipo, así que es verídico que en el segundo mandato lo veremos “más social”. También hay cambios en el tema de la paz, ahora habrá más disposición al diálogo, tanto así que Uribe ha reconocido que está dispuesto a despejar territorios nacionales para incubar procesos de paz, pero eso sí, cuidando mucho de no caer en otro Caguán. En política exterior no hay nada que agregar o corregir, el TLC debe firmarse, EU debe seguir siendo aliado fundamental para enfrentar el narcotráfico, y los grupos terroristas. Y hay que insistir más con la UE para que al fin se comprometan a fondo y ayuden como lo hace EU.

La oposición
Colombia es una democracia, imperfecta eso sí, pero al fin y al cabo una democracia. La existencia de una oposición política es necesaria para garantizar a quienes no votaron por el presidente su derecho legítimo a disentir. El Polo democrático alternativo tiene todo el derecho a estar en oposición, se lo ha ganado con casi 3 millones de votos. Pero ¿Cómo debe ser esa oposición? Debe ser crítica, seria y limpia, no dogmática ni sectaria. Esto significa que debe estar encaminada a expresar desacuerdo con cualquier iniciativa gubernamental que, a juicio de los opositores, afecte negativamente al país; todo dentro de un escenario de debate, un escenario en el cual prime estrictamente el necesario control político al gobierno, y no el de los agravios que sólo busca destruir o difamar la figura del presidente para debilitarlo políticamente. El candidato del Polo, Dr. Carlos Gaviria, le ha prometido al primer mandatario una oposición “limpia y digna”, ojalá pueda cumplir esa promesa porque dentro de su partido hay elementos radicales que comulgan con una oposición dogmática, radical y difamadora.
En cuanto al partido liberal, su situación es difícil. Ellos si fracasaron porque han ido perdiendo lectores progresivamente. Ahí debe haber un serio replanteamiento sobre que rumbo deben tomar, por ahora ha dicho que no le harán guerra frontal al gobierno y que, si entendí bien, promoverán una especie de oposición dosificada (acompañamiento al gobierno en algunos temas).De todos modos, solo en estos meses se sabrá definitivamente qué pasará con los liberales oficialistas.

No hay comentarios.: